REGRESANDO DE CARACAS
Sabiendo que te quería
te marchaste a Venezuela
por consejos de tu abuela,
de tu madre y de tu tía.
Se cumplió la profecía
de que todo no es normal
y si amar es lo legal
traicionar es lo corriente
para entender a la gente
basta con ser animal.
Cuando te estaba olvidando
regresaste de Caracas
con las piernas todas flacas
y la pollera volando.
Yo te quedo contemplando
cual un hermoso paisaje
entre inocente y salvaje
que por cosas ¡sabe Dios!
todo lo perdiste vos
en ese tu loco viaje.
© 2001 Luis Bárcena Giménez
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.