YA MURIÓ LA FANTASÍA
¿Por qué insistes con empeño
en que te quiera y alabe
si estás torturando al ave
mensajera de mi sueño?
¿Por qué a mí que no soy dueño
ni siquiera de tu sombra
tu voz potente me nombra
y reclama en todo instante?
¿Para dar paso a tu amante
quieres ponerme de alfombra?
Yo no quiero tu ¡hasta luego!
y prefiero tu ¡hasta nunca!
pues todo idilio se trunca
cuando existe un doble juego.
Ya se ha extinguido el fuego
de la pasión que hubo un día
ya murió la fantasía
con la dura realidad
mas me da felicidad
no saber de tu falsía.
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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