Triste es la vida del hombre
que no usa la escritura
pero en la Literatura
ansía tener renombre.
Es más, no escribe su nombre,
edad y lugar de origen,
y si en público le exigen
que demuestre su valía
verán a la luz del día
que es un vulgar aborigen.
Luis Bárcena Giménez
21 de setiembre de 2011
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.