Cuando el amor llama a la puerta no hay fronteras,
no hay pasaportes, nacionalidades o color
viene libre, espontáneo y con furor
rompe de los idiomas las barreras.
El amor es algo etéreo y tiene maneras
tácitas que encandilados nos llevan al fragor
de románticas batallas que se libran con ardor
en los campos de las pasiones y quimeras.
No necesito visa para entrar a tu corazón,
no necesito costearme el vuelo en ningún avión
cuando con tu mirada hacia el ingreso me guías.
No necesito muchas palabras de tu idioma,
no necesito más que una sonrisa o una maroma
que tus delicadas manos les hagan a las mías.
© 2000 Luis Bárcena Giménez
El amor es así, no tiene motivo, ni explicación, a veces incluso no se puede definir.
ResponderEliminarUn beso. Hermoso poema.