Me están matando los celos
sufro horribles pesadillas
duermo ahora con pastillas
vivo lleno de recelos.
Con afanes paralelos
otro a ti te hace promesas,
en el amor tú me cesas
lo cual a mí me entristece
y siento que me enardece
el frescor con que lo besas.
Envidiando su existencia
al ser el favorecido
le huyo despavorido
cuando noto su presencia.
Tú ves bien la consecuencia
sin embargo no recesas
pues siempre te me atraviesas
para agrandarme la herida
y me requema la vida
el frescor con que lo besas.
Deseo verte y no verte
deseo amarte y no amarte
mas sé que si vas a Marte
iré para no perderte.
Mientras para mala suerte
en olvido me represas
al ver tus labios frambuesas
aprisionados con tiento
que me deja sin aliento
el frescor con que lo besas
Con la garganta reseca
y latiéndome las sienes
te veo que vas y vienes
sin atender mi jaqueca.
Es tan extraña tu mueca
que no sé qué me confiesas,
ya no sirven las compresas
que me pongo cada día
me afiebra y me escalofría
el frescor con que lo besas.
© 2005 Luis Bárcena Giménez
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