- ¿Por qué quiere divorciarse
doña Blanca Iparraguez? –
preguntó muy serio el juez
con el afán de informarse.
- Señor, no vaya a burlarse
ni a soltar la carcajada
¡con dos días de casada
tengo más que suficiente
puesto que es un maloliente
quien comparte mi frazada!
- Ayer se llenó la panza
con frejoles y cerveza
en zigzag entró a la pieza
y se ventoseó en confianza.
Me destapó y la templanza
desnudo mandó al carajo
y pa’ colmo del relajo
ese borracho apestoso
me obligaba presuroso
¡que me ponga boca abajo!
* El nombre es ficticio
© 2009 Luis Bárcena Giménez
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