LA POSTURA DE PELÍCULA
Por su postura ridícula
y desarropado número
cincuenta, le duele el húmero,
el fémur y la clavícula.
Claramente en su película
particular pornográfica
se ve cual zona geográfica
un monte bastante orgánico,
un cañón medio volcánico
y una vertiente etnográfica.
En su cuarto puso sándalo
por el olor esporádico
que provenía de un sádico,
un proxeneta y un vándalo.
Dijo mil citas de escándalo
para que imprima el tipógrafo,
y cuando estaba el fotógrafo
preparando su «flash» mágico
vivió el momento más trágico
debajo del camarógrafo.
Luis Bárcena Giménez
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