Doña Plácida y su prédica


DOÑA PLÁCIDA Y SU PRÉDICA

Sin problemas con la estética,
sin saber lo amarga y ácida
de la vida, doña Plácida
vive su vida frenética.
A canturía poética
acude siempre solícita,
y aunque simule es explícita
con su vestimenta gótica
que va pa buscar erótica
una relación ilícita.

Su preliminar «nudística»
es una insólita prédica,
pues dizque una charla médica
cambió su característica:
«El galeno por sofística
a mi esposo que es sulfúrico
le dijo: el ácido úrico
aquietó tu pene mítico
y no mueve al paralítico
¡ni un movimiento telúrico!».

Luis Bárcena Giménez
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