EN SU MORADA NO ES VÁLIDA
Por ojeriza diabólica
la profesora de física
quiere convertir en tísica
a la alumna metabólica.
Y cual cristiana simbólica,
camaleónica y vivípara
le quita la jama opípara
mientras la otra está afónica,
en plan de «huevona» crónica
y próxima a ser ovípara.
El marido de la atlética
profesora, es un parásito,
no aporta, come y es tácito
que ella se bate frenética.
Pero esta que por genética
es más caliente que cálida
en su morada no es válida
pa ponerlo sobre un tángano
sacarle la mugre al zángano
y no abusar de una inválida.
Luis Bárcena Giménez
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