EN EL PRIVADO
SERRALLO
Estaba el “Loco
Gatillo”
con dos mujeres
coqueando
mejor dicho
festejando
como lo hace todo
pillo.
Y se creía un
caudillo
con pretensiones de
rey
porque en la sicaria
grey
avaricioso,
impaciente
eliminando a la gente
iba imponiendo su
ley.
Se le acercó zalamero
a “Gatillo” el
“Calavera”
y fue aceptado porque
era
de matanzas
compañero.
Y cual amigo sincero
un fuerte abrazo le
dio,
la luz alguien apagó
y en el privado
serrallo
antes de que cante el
gallo
solo un disparo
¡sonó!
© 2009 Luis Bárcena
Giménez
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