Me miras y “no me ves”,
me ves y quitas la vista,
y me has pasado revista
de la cabeza a los pies.
Tu problema está en mirarme
pero no en quererme ver
y sin embargo mujer
siempre logras retratarme.
Si pretendes engañarme
quiero que cuenta te des,
con tus ojos al revés
de lo que realmente buscas
que es mi presencia, “te ofuscas”
me miras y “no me ves”.
Si crees que es un castigo
el que mirarme no quieras
mientras tú tienes ojeras
yo mi existencia prosigo.
Y con franqueza te digo
que además de “feminista”
eres muy buena farsista
pues te la pasas mirando
y esto lo compruebo cuando
me ves y quitas la vista.
En el fondo, motivada
te tengo con mi presencia
si te causo somnolencia
¿por qué vienes disparada?
Acepta que tu mirada
en vano es que se resista,
de mi figura optimista
tu vista no se despega
tanto fingir que eres ciega
y me has pasado revista.
Son tan grandes tus mentiras
que con ellas me paseo
pues no verme es tu deseo
pero nunca te retiras.
Tú dirás que no me miras
y todo lo contrario es
porque pese a “tu altivez”
abriendo tus labios rojos
me recorres con los ojos
de la cabeza a los pies.
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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