La discriminan a Jéssica
cuando en Educación Física
como no la encuentran tísica
la calumnian que es amnésica.
Y de cara polinésica
motejan su faz simpática
para que se vuelva hepática
con una pizca de hidrópica
pero mucho más de utópica,
melancólica y errática.
La razón es que al ubérrimo
sector con gente ilustrísima
ella asiste serenísima
desde un lugar paupérrimo.
Y el profe, creyente acérrimo
de todo lo que es metálico
considera que es vandálico
que ella le haga una verónica
en esa plaza antagónica
con un capote encefálico.
© 2009 Luis Bárcena Giménez
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