La mujer tiene elegancia por la forma como viste y también cuando ella insiste en dejar la petulancia.

Por ti

 


POR TI


Tu dolor es mi martirio,

tu esperanza es mi esperanza;

no dudes y ten confianza

que te quiero con delirio.


A Dios le prendo un cirio

para tener bienaventuranza

en tu amor que me alcanza

con su aroma de lirio.


Por mí tienes temor,

temor a un desamor,

¡por mí tienes... no sé!


Por ti tengo un dolor,

dolor que se vuelve amor,

¡amor que termina en fe!


* No temas mi bien amado

que por amor te encontré

después de haber caminado

en este vaivén de fe.


Luis Bárcena Giménez



0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.