BALDRAGAS
Se acabaron las aciagas
horas y pésimo estado
de Marta, pues se ha casado
con un notorio baldragas.
Le va a hacer lavar las bragas,
la vestimenta y los platos,
le hará lustrar sus zapatos
a punta de agua y camote,
y tendrá a mano un garrote
pa calmar sus arrebatos.
Luis Bárcena Giménez
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.