Cómo no voy a extrañar tu acento,
tu sombra, tus pasos,
tu caminar, el compás de tus brazos
y tu cabello libre al viento.
Si es tu voz etéreo ungüento
que me cubre en extranjeros ocasos
que me cubre en extranjeros ocasos
si son tus brazos lejanos lazos
que rigen mi movimiento.
Si son tus pasos mi descanso,
descanso para soñar tu sombra cual remanso
de paz, lejos de frívolos amores.
Si es tu cabello el que se agita
y en cada ondular precipita
lejos de mí asesinos dolores.
© 2000 Luis Bárcena Giménez
Que poesía tan bonita, no creí en blogsfera encontrar algo que me hiciera pensar tanto, y es que cuando amamos, extrañamos todo de la otra persona.
ResponderEliminarYa me hice seguidora, volveré a visitarte.
Un beso.
http://tamaravillanueva.blogspot.com/