Que los astros te iluminen
y los dioses te acompañen,
que los males no te dañen
en quien plenamente creo
te traigo más de un deseo
en este día especial:
Para anticiparte al mal
que tus sentidos se afinen,
cuando tus pies se encaminen
en el día mortecino
para que andes el camino
que los astros te iluminen.
Yo sé bien que a todos quieres
¡esta es tu forma de ser!
pero tú has de saber
¡que otros usan alfileres!
Con romances las mujeres
ojalá no te enmarañen,
que los hombres no te engañen
pues sus mentiras hostigan,
Que tus padres te bendigan
y los dioses te acompañen.
Gente sin aspiraciones
querrá cortarte la viada
y si ellos no pierden nada
tú pierdes tus ilusiones.
Combate y no te impresiones
ni permitas que se ensañen,
que tus ojos no se empañen
de lágrimas por la pena
y en esta mundana escena
que los males no te dañen.
Hay muchos pelafustanes
que solo viven del cuento
no son más que un esperpento
pero andan como bacanes.
Evita que estos truhanes
sus lacras te contaminen
y aunque ellos te recriminen
¡tú eres hombre y no un borrego!
que no caigas en el juego
ni los vicios te dominen.
* glosa de la Décima “Serenata”
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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