que don Luis hizo parado
le tocó esperar sentado
para que le dieran bola.
Y la secretaria ¡chola
con mando! no hacía caso
y a sus uñas un repaso
les hacía muy feliz
por tal motivo don Luis
¡tuvo que salir del paso!
- Señorita... yo deseo
que en vez de limar sus uñas
se lave bien las pezuñas
que le están oliendo feo.
Como ve no es galanteo
sino mi sentir sincero
y le apuesto mi dinero
¡toda la pensión del mes!
si sucios tiene los pies
¡más sucio tiene el trasero!
© 2009 Luis Bárcena Giménez
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.