UNA DOSIS DE VENENO
Tu perfidia me inyectó
una dosis de veneno,
pero como Dios es bueno
el efecto no surtió.
Te hubiera matado yo
tras de matar a tu amante
y, sin embargo, ese instante
dejé las cuatro paredes
pa que el destino de ustedes
se encargue más adelante.
Luis Bárcena Giménez
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