DULCE MARÍA
Bailando bolero con
mi novia Dulce María
al oído le decía:
— ¡Pero qué rico apretón!
Siento que tu corazón
se agita sobre las olas
y por tus suaves cabriolas
deduzco que tú me quieres.
— Una vez que me liberes
¡te jalaré de las bolas!
Luis Bárcena Giménez
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