LAS
CARAS DEL MOSEÑOR
En
efecto el Monseñor
(espero
que no se esponje)
usa la
cara de monje
y la
cara de señor.
La de
monje pone por
los
asuntos celestiales
capillas
y catedrales
usa
para el mismo fin
que es
evitar que Caín
reviva
entre los mortales.
La cara
de señor pone
pa’ los
asuntos terrenos
y a los
que son nada buenos
penitencias
les impone.
A las
diablas les propone
sacarles
del cuerpo el mal
para
eso les da un misal
y
mientras las oraciones
ellas
dicen, sus calzones
quedan
fuera del ritual.
Luis Bárcena
Giménez
© 2009
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