LA
EMPERIFOLLADA
Una
mujer se acicala
¡me
niego a decir qué parte!
y luego
el tiempo con arte
en la
ducha se regala.
Para
asistir a la gala
se
maquilla con paciencia
y como
tiene solvencia
se pone
un traje “Chanel”
y aroma
su tersa piel
con una
exquisita esencia.
En la
gala a un galán
conoce
y lo lleva a casa
y ni
bien entra la abrasa
la
lujuria con afán.
Abrigo,
traje y fustán
va
dejando en cada trecho
y
teniendo cerca al lecho
del
placer un vivo aviso
arroja
el sostén al piso
y lanza
el calzón al techo.
Luis Bárcena Giménez
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.