Yo quiero que un valentón me dé por San Valentín en mi boquita carmín un tremendo chupetón.

No me gusta el arribista

 


NO ME GUSTA EL ARRIBISTA


No me gusta el arribista

por malo y por tremebundo,

o sea que a medio mundo

prefiero perder de vista.

Y perdónenme que insista

pero el arribista es vil,

acecha de abril a abril

con la mira puesta arriba

y para subir derriba

del modo más incivil.


Luis Bárcena Giménez

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.