Cuento de una mujer plástica con recursos económicos más implantes anatómicos que la hacen lucir fantástica.

La agorera

 


LA AGORERA


Desde que vio un alimoche

en medio de su jardín

la agorera Carmín

todo lo hace a troche y moche.

Y cuando llega la noche

dada su creencia extraña

a nuestra fe, se da maña

en el rincón más oscuro

para decir su conjuro

y engrandecer su calaña.


Luis Bárcena Giménez

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