Libre y ajena

 


LIBRE Y AJENA


Ahora no me entristeces,

y no puedo sentir pena

porque eres libre y ajena

cada vez que tú te ofreces.

Tienes lo que te mereces

y tú te sientes feliz,

mas cuenta cada desliz

con sus fluidos corporales

para que todos los males

terminen en tu matriz.


Luis Bárcena Giménez

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