NO HAY LEÓN VEGETARIANO
Solo en un fin de semana
en un apartado hotel
bajó tres kilos Mabel
tirando de buena gana.
La gorda redonda, plana
se puso sobre el colchón,
y abriendo cada jamón
quedó con la raja lista
pa que por ahí la embista
Carlos Alberto León.
No hay león vegetariano
y Carlos no es la excepción
y por eso un atracón
de carne se dio el fulano.
Mabel disfrutó el «troyano»,
el «perrito», el «misionero»,
y yo en cada pose quiero
recalcar que él le decía:
«Pa adelgazar prenda mía
gózalo bien por entero».
Luis Bárcena Giménez
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