La escritura está de luto y aunque la gente no cree el riesgo para el que lee es convertirse en un bruto.

Tal para cual


TAL PARA CUAL

Antes que llegue el marido
Romy despide al amante,
todo arregla en un instante,
se ducha y pone un vestido.
El marido, que ha salido
con la otra de un motel,
llega solo hasta el dintel
de la puerta de su casa,
busca la llave, abre y pasa
con cara de perro fiel.

Luis Bárcena Giménez

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.