Una mente prodigiosa que no conoce arrogancia convida a que a la ignorancia la mandemos a la fosa.

Juez esforzado


JUEZ ESFORZADO

Después de sus conocidos
amorosos escarceos
el juez queda con jadeos
y con los ojos hundidos.
Es un juez que los bandidos
sobornan con mujerzuelas
y aunque sufre las secuelas
de una vejez prematura
le gusta ir contra natura
castañeteando las muelas.

Luis Bárcena Giménez

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.