Cuento de una mujer plástica con recursos económicos más implantes anatómicos que la hacen lucir fantástica.

Civilizado fulero


CIVILIZADO FULERO

Civilizado fulero
al mundo impones tu modo
por considerar que en todo
tu pensamiento es primero.
A ti te mueve el dinero
y no la filantropía
y ya deja la manía
de llamarlos primitivos
que esos pueblos siguen vivos
sin tu gran tecnología.

Deja a esa población
con su estilo de vida
que allí no ha llegado el sida
tampoco la corrupción.
Respeta su religión
sus ritos y tradiciones
porque son tus intenciones
adueñarte de su entorno
y hacer de la tierra un horno
con tus deforestaciones.

Luis Bárcena Giménez

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