CON LA BARRIGA VACÍA
No he muerto porque un
día
para nadie deseado
sin más me he acostado
con la barriga vacía.
Y así fue porque no
había
nada que echar en la
olla
por eso a mí no
embrolla
del gourmet la
ostentación
pues aún soy feliz con
¡pan con atún y
cebolla!
Luis Bárcena Giménez
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