Cuento de una mujer plástica con recursos económicos más implantes anatómicos que la hacen lucir fantástica.

Mundo anárquico


MUNDO ANÁRQUICO

Cuando un trasero es jerárquico
mirarlo resulta estrábico
encomiástico, atávico
simpático y catártico.
De ahí que el mundo es anárquico
sádico, lúbrico, erótico
y se torna más caótico
cuanto más organoléptico
curvilíneo y analéptico
se muestre el trasero exótico.

Luis Bárcena Giménez

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.