Cuento de una mujer plástica con recursos económicos más implantes anatómicos que la hacen lucir fantástica.

Sinecura


BEATAS GRATAS

El padre Glen es un cura
que no cura ni la tos
pero le agradece a Dios
por tener su sinecura.
Su devoción y cultura
encantan a las beatas
mujeres del todo gratas
que no solo le saludan
sino que tampoco dudan
en ponerse en cuatro patas.

Luis Bárcena Giménez

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