Cuento de una mujer plástica con recursos económicos más implantes anatómicos que la hacen lucir fantástica.

Perdimos


PERDIMOS

Cuando me dijiste ¡adiós!
¡adiós! yo te respondí
sin drama pues comprendí
el desamor de los dos.
Lástima que un día a Dios
amarnos le prometimos
y aunque al principio hubo mimos
recorrida una distancia
con más dudas que constancia
en la vida nos perdimos.

Luis Bárcena Giménez

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.