Cuento de una mujer plástica con recursos económicos más implantes anatómicos que la hacen lucir fantástica.

Acabo con tu adicción


ACABO CON TU ADICCIÓN

De tu cabeza sacude
tu ridículo pensar
pues yo te quiero ayudar
y no dejas que te ayude.
Tu mirar tonto me elude
porque sabes que yo con
la más noble intención
para pesar de los capos
te doy un par de sopapos
y acabo con tu adicción.

Entraste a la delincuencia
para drogarte y te digo
que yo sí que soy tu amigo
pero no tengo paciencia.
Tus padres por complacencia
te volvieron un matón
mas si te crees varón
no te drogues camarada
o te doy una patada
y acabo con tu adicción.

Luis Bárcena Giménez

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.