TURISMO
DE BORRACHERA
Era un
remanso de paz
el
lejano caserío
hasta
que fue con su lío
el
zafado contumaz.
Allí
para su solaz
abarcó
calle y pradera
y con
gente bullanguera
que
llevó para beber
ingiriendo
pudo hacer
turismo
de borrachera.
Luis Bárcena
Giménez
Brindo por nuestra amistad y quiero que sepas que estoy muy feliz de tenerte entre mis amigos bloggeros.
ResponderEliminarMuchas gracias por un año más a mi lado.
Felices fiestas!
Gracias Tamara por tus palabras, el sentimiento es recíproco, recibe un abrazo.
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