EL NATIVO VICENTE
Plantada por la ribera
en palo de huacapú
la bandera del Perú
ondula libre y señera.
En la remota frontera
donde el sol es más candente
de comodidad carente
y como que es indio yagua
en esa olvidada Omagua
vive el nativo Vicente.
En una hamaca colgada
sobre prole numerosa
de manera silenciosa
deja a su india acurrucada.
Él sale de madrugada
por sajino o por huangana
y con mirada baquiana
aunque le teme a la boa
va remando su canoa
por una cocha lejana.
Por los huevos de charapa
va a la playa de Curinga
y montea en la restinga
que está lejos de Huapapa.
A sabiendas cruza el mapa
y da en tierra colombiana,
comparte de buena gana
lo que hay para compartir
pero él prefiere vivir
en su cabaña peruana.
Cuando aparece la luna
en el tropical estío
causa en las aguas del río
una siniestra muyuna.
Deja a un lado la pucuna
echa un trago de aguardiente
y en medio de la corriente
se pone a pescar piraña
pa’ comer en su cabaña
levantada en el oriente.
© 2004 Luis Bárcena Giménez
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