Cuento de una mujer plástica con recursos económicos más implantes anatómicos que la hacen lucir fantástica.

Ejemplo de rectitud


COMO EN EL JUICIO FINAL

El magistrado la toga
lucía por su función
de juzgar la operación
de un cargamento con droga.
Chamulló: “Ya que está en boga
este producto mortal
y es un acto criminal
el vender este producto
procederé en mi reducto
como en el juicio final”.

“Sentencio al capo a cadena
perpetua, ¡pero en el pie!
¿lugarteniente usted fue?
- sí, - ¡afín es su condena!
A la defensa ¡qué pena
pero se van tras las rejas!
y lleven de las orejas
a ese mal policía
que peló la mercancía
y me vino con las quejas”.

© 2009 Luis Bárcena Giménez

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