NOSTALGIA AMAZÓNICA
No me hablen del
invento
que robotiza a la gente
ni del ruido permanente
en la mole de cemento.
A mí háblenme del
viento
que refresca los
sembríos
o háblenme de los ríos
que orgullosos
serpentean
y en sus riberas se
crean
pintorescos caseríos.
Luis Bárcena Giménez
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