Hombre querendón y mujer sin compasión


PARA QUÉ MI DIOS HARÍA

El amor es complicado
mas no lo es en sí mismo
sino que por pragmatismo
otro giro se le ha dado.
Hoy se le toma prestado
para decir un “te quiero”
y como “amor” no es “dinero”
con el que se compra lujo
pierde rápido el influjo
sobre lo que es valedero.

Cuando el hombre quiere amar
con un noble sentimiento
con éste en ese momento
la mujer suele jugar.
Me he puesto a reflexionar
frente a la Virgen María:
“para qué mi Dios haría
al hombre tan querendón
la mujer sin compasión
pa’ que del hombre se ría”.

* cuarta redondilla: copla de Juan Leiva (Zaña)
© 2009 Luis Bárcena Giménez
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1 comentarios:

  1. La mujer es una araña,
    muy experta en el tejido,
    ¡y atrapa al desprevenido,
    en sedosa telaraña!
    Un veneno que acompaña,
    hasta las horas finales,
    y ocho patas infernales,
    que abrazan pero que hieren:
    ¡y que nos ven y nos quieren,
    como platos principales!

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